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PROFESORES SE CAPACITARON EN “CONTINUO PREVENTIVO” DE SENDA

En Liceo Entre Aguas de Llico:

- Evitar o disminuir el consumo de sustancias prohibidas es responsabilidad de todos los miembros de una comunidad… no sólo del establecimiento educacional.

El consumo de alcohol, drogas y diversas sustancias prohibidas, por parte de menores en edad escolar, es considerado un problema de salud pública, ya que “incide profundamente en la vulnerabilidad social, ayuda a profundizar desigualdades e inequidades, obstaculiza el desarrollo humano de personas y comunidades; afecta negativamente la salud pública y contribuye a la inseguridad ciudadana”. Así quedó establecido en la capacitación realizada recientemente por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas (SENDA)-Maule, a profesores y directivos del Liceo Entre Aguas de Llico, donde también se sumó personal directivo y de los equipos de convivencia escolar de la Escuela Ema Cornejo de Cardoen, del Liceo Nuevo Horizonte y la Escuela Lago Vichuquén, bajo la organización de la Coordinadora de Orientación y Convivencia Escolar, DAEM Vichuquén, profesora Oriel Valenzuela Shields.


ESPECIALISTA

La temática fue abordada ante más de 40 profesionales de la educación, por la trabajadora social de Senda-Maule, María Parraguez, quien expuso sobre la problemática y sus aristas, gestando una alta preocupación y alarma, en el sector salud pública, el mundo sanitario, las sociedades científicas, etc, cuando se trata de las conductas de consumo de drogas tales como alcohol, marihuana y tabaco, en niños y adolescentes. En ese mismo contexto dio a conocer resultados del estudio realizado a a nivel nacional (octubre-diciembre 2017), donde se encuestaron 55.803 estudiantes chilenos de 8° básico a 4º medio, de establecimientos municipales, particulares subvencionados y particulares pagados, alcanzando una representatividad de 941.870 estudiantes (15 regiones-121 comunas). A decir verdad ¡las cifras son impactantes!


PREVENIR

La muestra expuesta es claramente representativa de la realidad a nivel nacional y de ella no se escapan regiones, donde producto de esos consumos indebidos generan condiciones de vulnerabilidad de tipo neurobiológica, psicológica y social de los menores; por lo que toda acción tendiente a evitar o disminuir el consumo de sustancias y sus consecuencias es una responsabilidad compartida entre todos los miembros de una comunidad… no sólo del establecimiento educacional.

Sin perjuicio de lo anterior, es evidente que la escuela constituye un espacio privilegiado para desarrollar políticas públicas integrales que aborden esta problemática; de allí la importancia de trabajar sistemáticamente los programas preventivos de difusión, información y sensibilización de todos los actores sociales, partiendo naturalmente por la familia y el entorno cercano a los afectados.


PRINCIPIOS

Los sistemas de gestión de la prevención en el ámbito educativo buscan el trabajo articulado en y con el establecimiento educacional para la generación de una cultura preventiva, sustentable en el tiempo, porque los reglamentos que restringen el acceso a las drogas, son más eficaces cuando van acompañados de intervenciones permanentes en el tiempo y a largo plazo; asimismo, la prevención debe entenderse como un continuo durante todo el ciclo vital (pre y post natal, infancia, escolar, adulto).


MIRADA

En la óptica operativa de SENDA, la Prevención del consumo de alcohol y otras drogas es comprendida “como un conjunto de procesos que promueven el desarrollo integral de las personas, sus familias y la comunidad, anticipándose al problema o trabajando con y desde el problema, evitando la conducta de consumo, fortaleciendo factores protectores y disminuyendo factores de riesgo”.

Jaime Silva Bravo, Ecoprensachile

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